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La última cosecha ha sido calificada como muy buena en términos generales.
  • Reporte anual
  • 28 agosto, 2019

¿Cómo fue la Vendimia 2019 en Chile?

Un informe elaborado por la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos Enólogos sobre más de 20 mil hectáreas distribuidas en todas las regiones vitivinícolas del país, representa una muestra que permitió evaluar integralmente la última cosecha.

El análisis sintetiza los principales resultados y conclusiones de la temporada respecto a la calidad de los vinos y una visión general del año vitivinícola, desde los valles del Norte hasta el Sur de Chile.

Esto comprende las regiones vitivinícolas de Copiapó, Huasco, Elqui, La Serena, Limarí. Choapa y Zona Norte. El Valle Central con las regiones de Aconcagua, Casablanca, San Antonio, Leyda y Lo Abarca. También el Valle del Maipo, Rapel, Cachapoal y Colchagua. Hacia el Sur, Curicó y los Valles de Maule, BioBío y Malleco.

La última vendimia estuvo marcada por algunos aspectos climáticos, a partir de una primavera fría que provocó un retraso inicial en el ciclo de vida de la vid, especialmente en las variedades tintas.

En el Valle del Elqui, el principal destino de las uvas es para el pisco.

No hubo consecuencias importantes a causa del granizo, que normalmente afecta en noviembre, especialmente en la zona precordillerana del Maipo al Sur.

Las altas temperaturas de febrero, superando incluso los 40° C en algunas zonas, generaron una homogenización de los racimos y un estrés moderado de las viñas.

Mientras que la amplitud térmica, característica de Chile, fue muy positiva en las zonas costeras, especialmente por el desarrollo de los compuestos aromáticos.

En la zona del Bío-Bío hacia el Sur, la consecuencia de las heladas primaverales significó una reducción de la producción y un atraso en la brotación y maduración en algunas zonas y variedades.

Buena calidad, pero menor rendimiento

En términos generales, el informe de la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos Enólogos (ANIAE), que preside Adriana Cerón,  sintetiza que la temporada 2019 tuvo una calidad “considerada buena o muy buena en la mayoría de los valles vitivinícolas y variedades cultivadas en el país”.

En cuanto al rendimiento, fue menor a los últimos dos años, pero en general se cumplieron con las estimaciones hechas en terreno y los registros históricos de cada viñedo.

Valle del Aconcagua, en la zona central de Chile.

Las causas de un menor rendimiento varían en función de la variedad y la zona. En algunas áreas, como consecuencia de las menores lluvias en primavera, las cuales se enmarcan dentro de la mega sequía que afectó a las regiones vitivinícolas de Chile.

La expresión aromática si bien se aprecia como más austera en muchos de los vinos, en varias zonas es muy bien evaluada, con un carácter más fresco y frutal. En este sentido, la oportunidad de cosecha fue uno de los puntos altos de la temporada, debido principalmente a la ausencia de lluvias durante la época de vendimia.

Aspectos negativos

En materia sanitaria, la vendimia 2019 es considerada como buena. Algunos focos aislados de Botritis (Botrytis cinerea) y Oídio (Erysiphe necator) fueron reportados en diversos valles, al igual que el avance de la avispa Chaqueta Amarillas (Vespula germánica) de manera más extensa en el país.

Aspectos no agrícolas como el precio de la uva, la disponibilidad y costo de la mano de obra o la disponibilidad de máquinas cosechadoras, son señaladas como puntos negativos de la temporada.

Carmenere, cepa insignia de Chile.