El rediseño de la marca, con una tipografía propia y más estilizada, refleja una constante evolución de la bodega perteneciente a la familia Zuccardi.
El cambio en la imagen de Bodega Santa Julia se refleja en la utilización de caracteres especialmente diseñados, de mayor grosor y en combinación con una tipografía moderna.
Esta renovación le aporta a la marca mayor legibilidad y un mayor impacto de la etiqueta en góndola.
“El objetivo fue transmitir la evolución que ha tenido Bodega Santa Julia a lo largo del tiempo. La marca necesitaba refrescarse, transmitiendo nuestra innovación constante, pero sin dejar de lado los altos estándares de calidad”, remarcó Juan Ignacio Guzmán, gerente de Marketing de la empresa.
La aplicación de la marca actual comenzó de forma paulatina por el sitio web y demás soportes digitales, comunicación y publicidad. Luego continuará con la renovación del resto de las aplicaciones en general.
Bodega Santa Julia nació en 1996 y se convirtió en una marca emblemática del vino argentino, reconocida local e internacionalmente por su continua búsqueda de innovación y excelencia.
El portfolio de Santa Julia está compuesta por las siguientes líneas: Santa Julia Magna, Alambrado, Santa Julia Classic Cuvée, Malbec del Mercado, Tintillo, Santa Julia Reserva, Santa Julia Varietal y Santa Julia línea Innovación.