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La producción fue realizada 100 % en Mendoza.
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  • 10 abril, 2020

De las Viñas de odio a «la viña del Señor»

Revisitar dos series relacionadas a la viticultura puede ser la opción entretenida para pasar estos días. Recordamos la exitosa «Falcon Crest» (California – EE. UU.) y «En la viña del Señor» (Mendoza-Argentina). Acá, simpáticas similitudes y diferencias entre una mega producción y una low cost. ¡Ah!, y un personaje en común.

En la tierra del sol y del buen vino -¡Mendoza, claro!- escasean films autorreferenciales de su matriz productiva. Curiosamente la industria cinematográfica la elige por sus magníficas locaciones para rodar. De refilón, sí hay una serie que toca con humor nuestra idiosincrasia mendocina: En la viña del Señor. Como de episodios se trata, repasando antecedentes viajamos a Falcon Crest (Viñas de odio) para que el lector le ponga por estas hileras hechas renglones cosechando semejanzas y contrastes en su propia vendimia.

Con un racimo de notables intérpretes, la serie local de 2010 tiene la dirección de Alcides Juan Carlos Araya. Se trata de una comedia en ocho capítulos que se sitúa en Villa Pilita, pueblo de ficción montado en Ingeniero Giagnoni. Ahí ocurren las más desopilantes situaciones que ponen en duda la moral y las buenas costumbres de sus habitantes. El eco de “pueblo chico infierno grande” retumba en el oratorio Alto Salvador (único monumento nacional del departamento San Martín).

El primer capítulo empieza con una intriga policial. Un trabajador de la finca y su amante han robado dinero de la bodega Aguzzi. Lo que desata una muerte fingida, complicidades entre los lugareños y desventuras amorosas.

El director Alcides Juan Carlos Araya.

La serie foránea, fue dirigida y guionada por Earl Hamner Jr. (ya había escrito varios capítulos de La dimensión desconocida). Acá la conocimos como Falcon Crest pero en varios países hispanohablantes fue difundida como Viñas de odio. Con figuras estelares encabezadas por Jane Wyman (Ángela Channing) tuvo una duración de 227 capítulos en nueve temporadas entre 1981 y 1990. También se montó un ficticio Valle de Tuscany en el real Valle de Napa donde las familias Giobertti y Agretti se enfrentan por el dominio de la finca Falcon Crest.

Figuras invitadas

Sin datos oficiales de Lorimar sobre el costo de producción de la firma extranjera, es de imaginar que se trató de varios millones de dólares. Alcanza con presumir el cachet de figuras invitadas de la talla de Gina Lollobrigida, Lana Turner, Kim Novak o César Romero.

Claro que En la viña del Señor tampoco se quedó atrás invitando a una celebridad mundial: Leopoldo Jacinto Luque. En el segundo capítulo el jugador de fútbol vuelve a vestir la camiseta 14 y recrea el golazo del ’78 contra los franceses. Aun así, la producción de El Vuelo Cine fue sensiblemente inferior. Se gastaron $ 720 mil, de los cuales $ 640 mil fueron aportados por un subsidio del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), el sponsoreo de varios municipios y la venta de un vehículo del director.

En la viña del Señor. Capítulo 3.

Hasta en el sonido ambiente contrasta el costumbrismo de la serie mendocina respecto a la estadounidense. En esta latitud Sur del planeta se escuchan teros y loros. Por el Norte, majestuosos halcones sobrevuelan los viñedos. La banda sonora de apertura también da cuenta de estas distinciones. Por acá verdulera y pianito; por allá orquesta sinfónica de Billi Conty, el mismo de la música de Rocky II y Dinastía. (ver enlaces)

Uno de los rodajes más complicados en la serie mendocina fue el capítulo Dos caras tiene un centavo. Es que la Virgen de la Carrodilla (interpretada por Jesica Torrijos) se le aparece a Teresita (Rosana Saurbbi) tratando de redimirla por bígama con los mellizos Torrado (Claudio y Sergio Martínez). Casi una escena de humor surrealista al estilo de Amanece que no es poco.

“Como no podíamos parar de reírnos se estiró la grabación más de lo planeado ese día. Lo que pasó refleja la buena onda de todo el equipo mientras contábamos una historia”, recuerda Araya a diez años de lo vivido.

En la viña del Señor. Oratorio.

Entre tantas similitudes y diferencias entre una y otra serie, hay un nexo en común. Es la figura de la actriz Assumpta Serna que en Falcon Crest tiene un papel en la 8va. temporada. En 2008, la española llegó Mendoza para dar un curso a directores, intérpretes y técnicos donde se formaron el director de En la Viña del Señor y Diego Alejandro Rios (el guitarrista Félix).

Con treinta años de diferencia, a una distancia de 9.350 killómetros. Una más glamorosa y realista. La otra hecha a pulmón y costumbrista. Ambas series logran intrigar al espectador y entretenerlo a la espera de descubrir lo que pasará en el próximo capítulo.

Se pueden ver:

En la Viña del Señor:

Canal Acequia

http://acequia.tv/en-la-vina-del-senor/

Plataforma Cont.ar

https://www.cont.ar/serie/

Falcon Crest:

Por capítulos en Youtube

https://www.youtube.com/watch?v=8qz5axlUqk0

 

*Por Silvia Lauriente. Periodista especializada en arte y espectáculos. Especial para El Descorche Diario

Contacto: Ig @criticaenfunción correo: criticaenfuncion@gmail.com