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Al estilo de las mascaradas del siglo XIII, Hyatt Mascarade, un evento sin precedentes en Mendoza.
  • Hyatt Masquerade
  • 9 junio, 2024

Lujo y glamour: crónica de un evento medieval en Mendoza

Las mascaradas del siglo XIII se convirtieron en una parte integral de la vida social veneciana de esa época, sus raíces provienen de las antiguas tradiciones romanas y de las festividades medievales. Se realizaban en el interior de los palacios de Venecia durante los meses de frío e incluían desfiles, bailes y el uso de máscaras para mantener el anonimato. Así fue «Hyatt Masquerade», una noche de glamour y lujo que se realizó en Park Hyatt Mendoza y que recreó las antiguas fiestas de los palacios de aquella época.

Aquellas celebraciones del siglo XVIII se realizaban en el interior de los palacios de Venecia durante los meses de frío. Incluían desfiles, bailes, representaciones teatrales y mostraban elementos distintivos como el uso de máscaras para el anonimato, una participación social amplia, y una mezcla de festividad y crítica social.

Estas características sentaron las bases para el desarrollo de una de las tradiciones carnavalescas más famosas del mundo. La nobleza y los ricos mercaderes se destacaban por sus lujosos trajes y elaboradas máscaras, mientras que las clases más bajas participaban con disfraces más simples.

Eran ocasiones para grandes banquetes donde la presentación de la comida era importante. Los platos se decoraban con colores vivos y formas elaboradas. La abundancia y la variedad eran signos de estatus y poder. Mientras que el vino era la bebida más importante y se consumía en grandes cantidades durante las festividades. Por su parte, los dulces eran un lujo y se elaboraban con miel, almendras, frutos secos y especias.

Mendocinos y turistas fueron protagonistas de una noche mágica.

La tradición de las mascaradas en Venecia influenció otras culturas y festivales en Europa, siendo un precursor importante para los carnavales modernos.

Pero las Mascaradas no son solo festejos de esa época, podemos decir que actualmente esta costumbre se replica en todas partes del mundo haciendo que sus asistentes vivan una experiencia única que permita transportarse a ese espacio festivo veneciano como lo que se vivió este fin de semana en Mendoza.

Los vestidos de época fueron una de las atracciones de la noche.

Fue la noche del pasado viernes cuando se vivió «Hyatt Masquerade» un evento de gala en los interiores del hotel Park Hyatt Mendoza como en los palacios de aquella época, donde se revivieron las mascaradas antiguas. Una noche de gala y glamour, lujo y perfección en cada detalle.

Y como si no fuera poco, quisiera dejarles mi apreciación como experta internacional en luxury & customer experience.

Salir de lo convencional y crear experiencias inolvidables que impacten significativamente en la mente y en los corazones de las personas con una tilde de sofisticación no es tarea sencilla, y considero que Hyatt Mendoza superó enormemente mis expectativas en este evento. Es así que le comparto el análisis integral de mi experiencia en exclusivo para El Descorche Diario.

Gala para una noche inolvidable en Hyatt Mendoza.

El dress code era gala para una noche que prometía mucho para el público, se observó una amplia gama de vestidos con brillos, seda y satén para las mujeres, mientras que para los caballeros se observaba smoking portados con mucha elegancia. Las máscaras por supuesto, eran las protagonistas de esta historia que otorgaban misterio a los atuendos.

La temática hizo que todo sea un show y sintiéramos realmente que estábamos viviendo en esa época, como en una película. Fue una experiencia totalmente inmersiva y elegante desde el momento que esas cortinas abrieran paso a la sala principal del evento.

La fiesta incluyó representaciones teatrales como en la antigua usanza.

Por otro lado, la ambientación permitía respirar esa historia, ese lujo, ese espacio exclusivo. Todo pensado detalladamente: el juego de luces, las cortinas, los cuadros, los centros de mesa con arreglos florales, las velas y la musicalización hicieron del evento un entorno escenográfico. Habían artistas representando obras musicales y danza contribuyendo a la atmósfera festiva y mística. El servicio fue cordial y atento, siempre a disposición de ayudar y facilitar el deleite de los invitados.

La gastronomía del chef ejecutivo Franco Canzano tuvo un condimento de exquisitez y sutileza al paladar, ni hablar de la presentación de cada bocadillo, una excelencia culinaria. Y por último y no menos importante, los vinos Premium degustados dieron el toque final a la experiencia y permitieron elevar el evento a un nivel supremo.

La gastronomía fue otro de los puntos altos del evento.

Cuando hablamos de experiencias, nos referidos al resultado de las interacciones del cliente-invitado con el producto, servicio, marca y en este caso con el evento vivido. Ese resultado es más emocional que racional. Se trata de lo que nos hacen sentir. Diseñar experiencias que tengan un efecto wow emocional e inesperado es un gran desafío para el organizador.

A la espera de que este tipo de experiencias inmersivas sigan siendo realidad en esta época y en este punto del mapa donde tantos turistas del consumo de lujo vienen a visitar nuestra tierra y esperan conocer la cultura, sus vinos y gastronomía.

En resumen, puedo decir que Hyatt Masquerade fue una noche altamente  recomendable, una experiencia WOW con y en todos los sentidos: ¡un arte, fue lujo!

Mirá la galería de fotos de Hyatt Masquerade:

*Por María Ángeles López Travaglini. Founder & CEO Luxé International Customer Experience. Especial para El Descorche Diario.