info@eldescorchediario.com
  • Edición Mendoza
  • 19 agosto, 2019

Premium Tasting 2019: tiempos de frescura

Pasó la 9na. edición de la tan esperada degustación a ciegas, que reúne a buena parte de la industria del vino y que congrega cada vez más, a fanáticos de toda la región. Frescura, identidad del terroir y potencial, son algunos de los preceptos que hoy marcan el futuro del vino argentino.

Casi 600 personas reunió la última edición en Mendoza de Premium Tasting, realizada en el Hotel InterContinental Mendoza, de la mano de su mentor y productor Nicolás Aleman y el sommelier Rodrigo Kohn.

La nota diferencial, estuvo marcada por la gran cantidad de asistentes que llegaron de otras latitudes, tanto de Argentina, como de otros países, especialmente de Chile, Brasil, Paraguay, entre otros.

Fueron 42 vinos una muestra interesante de la diversidad que caracteriza hoy a la Argentina. Desde el Norte hasta los microterruños del Valle de Uco, cada uno de ellos delineó un futuro que está marcado por los vinos cada vez más frescos, elegantes y que expresen la identidad de su zona y el carácter de los suelos.

“Hace algunos pocos años atrás, hubiéramos degustado más de 40 vinos y hubieran sido todos muy parecidos”, sentenció el crítico chileno Patricio Tapia, uno de los moderadores de la noche.

La referencia está puesta en una época cercana donde el estilo de los vinos argentinos estaba marcado por un exceso en el uso de madera, la sobre maduración de las uvas, la concentración y la estructura.

El 50 % de los asistentes fueron turistas que llegaron a Mendoza.

“Ahora tenemos vinos más limpios, frescos y con más carácter. Estamos en un periodo de apreciar los mejores Malbecs de los últimos tiempos”, declaró Michael Schachner, otro de los moderadores internacionales que tuvo Premium Tasting 2019.

Palabra más que autorizada la de Schachner, sobre todo, si tenemos en cuenta que es uno de los comunicadores que más conoce sobre vinos de Sudamérica y desde la revista Wine Enthusiast, es un influyente importante en el mercado americano.

“Los vinos frescos son un fenómeno del Nuevo Mundo. La competencia es dura”, redobló Patricio Tapia.

La degustación a ciegas comenzó con un espumante y un rosado para dar el puntapié inicial. Un punto no casual para considerar, ya que los espumantes argentinos logran cada vez puntos más altos en términos de calidad y tuvieron su reconocimiento con la apertura de una etiqueta de Rosell Boher (Grande Cuvée Millesimée 2015).

Por otro lado, el Padma Rosé de Corazón del Sol, subraya también el crecimiento de este segmento de vinos en el mercado argentino e internacional.

Michael Schachner, Valeria Mortara y Patricio Tapia.

A partir de allí, una primera ronda de cuatro flihgts de cinco vinos cada uno, donde prevalecieron ejes temáticos que pusieron el foco en las zonas más renombradas del Valle de Uco: Altamira, Gualtallary, Los Árboles, Chacayes, especialmente. También estuvieron presentes los vinos de altura de los Valles Calchaquíes y el terruño sanjuanino, cada vez más sorprendente, de Pedernal.

Una seguidilla de 20 etiquetas, primero degustadas y luego presentadas por cada uno de sus hacedores, hicieron vislumbrar que “el lugar manda sobre la variedad”, tal como lo definiera Tapia.

Asimismo, cada uno fue describiendo sus vinos y poniendo en valor cada terruño. Jeff Mausbach (Tinto Negro), Mariano Di Paola(Rutini Wines), Luis Reginato (Luca Wines), Sergio Casé (Trapiche), Gonzalo Carrasco (Terrazas de los Andes y Raúl Dávalos (h) (Tacuil), por nombrar solo a algunos.

Y justamente Dávalos hijo, representante de Salta, puso énfasis en la frescura que buscan también en esta región: “los vinos del Norte siguen manteniendo mucha expresión y color, pero han ganado en elegancia. Hemos explorado nuevas zonas que hace 15 años eran impensadas, pero siempre cuidando el terruño y haciendo vinificaciones simples”.

La tan ansiada búsqueda de la identidad de la zona, lo reflejó muy bien Sebastián Zuccardi tras presentar Aluvional Gualtallary Malbec 2015 (Zuccardi Valle de Uco): “queremos expresar el paisaje, el suelo. El vino no solo es la fruta, sino las hierbas, el tomillo, la jarilla”.

Nicolás Aleman y Rodrigo Kohn junto a los moderadores de la edición 2019.

“Hemos entrado en una etapa de vinos más frescos, con mucha estructura y buen balance. Diferente al pasado, donde reinaban los vinos con sobremaduración. Como periodista aseguro que ahora es mucho más divertido probar los vinos argentinos. Mi boca está feliz. No está gritando, esa es la diferencia”, completó Michael Schachner.

Blancos y gastronómicos

Luego del break para descansar un poco el paladar, vino la segunda roda de flights. Otros 20 vinos que comenzaron con una tanda blancos, que también habla por sí misma sobre la calidad y diversidad lograda en este segmento.

“Los vinos blancos se han vuelto muy gastronómicos y han encontrado diversidad. Estoy maravillada con el futuro que nos depara estos vinos en la Argentina”, sostuvo la sommelier Valeria Mortara, quien completara la terna de moderadores en una Premium Tasting récord en visitantes.

Y si de blancos se trata, dos variedades parecen hacer punta en la reivindicación de esta categoría: Chardonnay y Semillón. Esta última puesta en valor y rescatada desde hace tiempo, de la mano de grandes profesionales de la industria, como Roberto de la Mota quien presentó su Semillón 2018, de Mendel Wines. Un vino elaborado con racimo entero y un 15 % fermentado en barrica, fiel representante de Altamira en el Valle de Uco.

Fue aquí cuando Alejandro Vigil tuvo su primera intervención de la noche y reafirmó que “está creciendo el mercado de los vinos blancos en Argentina”, tras presentar Enemigo Chardonnay 2017.

“Estamos muy contentos por lo que hemos logrado en poco tiempo. Hay mucho potencial para el Chardonnay en Argentina”, remarcó también el enólogo Pablo Sánchez, de Familia Falasco Wines, quienes apuestan fuerte a este segmento.

Un futuro promisorio

La parte final de Premium Tasting transitó de la mano del Cabernet Franc, los Blends y por último, los vinos provenientes de las zonas más tradicionales de Mendoza.

El Cabernet Franc se reafirma como una variedad en crecimiento y como buen compañero del Malbec. Los vinos de corte, también mostraron estar en el camino de la frescura y el potencial de guarda. “Nuestro objetivo es la búsqueda de la elegancia, queremos un vino que seduzca”, dijo Matías Ciciani Soler, al describir Miguel Escorihuela Gascón 2017, vino recientemente elegido como “el Mejor Blend de Sudamérica”, por la revista Decanter.

El reconocido enólogo José «Pepe» Galante fue aplaudido por el auditorio al presentar Númina Gran Corte 2016, un vino que cambió de perfil tras su llegada a Salentein en 2011. Y el potencial de los vinos argentinos, un calificativo que reinó durante toda la degustación, también fue remarcado por Gérald Gabillet, enólogo de Cheval des Andes, quien aseguró que “el objetivo es hacer grandes vinos de Argentina”.

Los sommeliers de la EAS que estuvieron a cargo de la degustación.

Para el final llegó la reivindicación de las zonas clásicas. Valga paradoja, uno de los dos vinos más caros de la noche, justamente proviene de Medrano, en la Zona Este (Junín), una etiqueta proveniente de un viejo viñedo de 1930, que fue presentada por el enólogo Gustavo Rearte: Finca Mirador Malbec 2014, de Bodega Achaval Ferrer.

En este tramo, Alejandro Vigil también dejó su mensaje: “no tenemos que dejar que se pierdan los viejos viñedos de Lunlunta y Luján de Cuyo». Casi un grito de Vigil por rescatar la historia de la vitivinicultura, que esperamos que llegue a buen puerto y a quienes tienen responsabilidad en esta materia.

Pero casi como un broche de oro, las palabras de Santiago Achaval (Matervini), terminaron de cerrar un círculo que requiere armonía, donde lo nuevo y la historia deben confluir para un futuro donde la identidad del vino argentino fluya con naturalidad y a paso firme.

“Lo que hicieron nuestros padres y abuelos, vale! Finca Perdriel Malbec es la coda, el final, una resolución a la tensión. Es el sentido del equilibrio cada vez más importante”, sintetizó Achaval, casi en términos musicales haciendo un paralelismo con una sinfonía.

Aleman y Kohn, listos para Lima 2019.

“La Premium Tasting es una fiesta en una Argentina que pocos motivos tiene. Estos vinos son motivos de fiesta, no solo por lo que hay, sino por lo que pronostican para el futuro. No estamos condenados. Podemos trascender en el tiempo”, concluyó Santiago Achával.

Materia pendiente para la próxima Premium Tasting, algún vino de Patagonia, para ampliar aún más los buenos vinos y la amplia diversidad del vino argentino, desde los Valles Calchaquíes y un poco más allá, hasta Chubut en el Sur del país.

Párrafo para destacar, el impecable servicio de la Escuela Argentina de Sommeliers (EAS), con más de 40 sommeliers que no dejaron ningún detalle al azar; al igual que la cristalería de R Cristal, con unas copas especialmente elegidas a la altura de esta degustación.

Con la mirada puesta en el futuro, pasó una edición más de este evento que comenzó en Mendoza y que hoy se replica junto a los vinos chilenos en Santiago y tiene sus paradas con los mejores vinos de la región en Lima, Perú y también en Buenos Aires.

Una apuesta fuerte para mostrar los mejores vinos de Sudamérica, que cada vez congrega a más visitantes de distintas latitudes y marca un calendario lleno de actividades en torno a la industria, que de alguna manera y pese a las dificultades que traza la coyuntura, el futuro del vino está puesto en el largo plazo.

 

Todos los vinos

Los 42 vinos degustados en Premium Tasting Mendoza 2019: