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Walter Bressia, presidente de Bodegas de Argentina.
  • Agasajo Vendimia
  • 9 marzo, 2025

“Es tiempo de cambios profundos para una nueva vitivinicultura argentina, moderna y competitiva»

Así lo aseguró el presidente de Bodegas de Argentina, Walter Bressia, durante el Agasajo de Vendimia realizado este sábado en el Espacio Arizu de Godoy Cruz, en Mendoza. Más de 600 personas participaron del tradicional encuentro organizado por la cámara empresaria y que contó con la presencia del gobernador mendocino y del titular del ARCA.

Más de 600 personas del sector vitivinícola, empresarial, político y público en general se reunieron en el tradicional Agasajo de Vendimia que organiza Bodegas de Argentina. Los discursos estuvieron a cargo del presidente de la institución, Walter Bressia; del titular de ARCA, Juan Pazo, y del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo.

El Agasajo de BdA contó con la presencia de ministros nacionales y provinciales, legisladores y autoridades nacionales, provinciales y municipales. Al igual que asistieron representantes de distintas instituciones, tanto públicas como privadas. Y se agradeció al presidente de la Nación, Javier Milei, quien no pudo asistir debido al temporal ocurrido en Bahía Blanca y los fallecimientos que, lamentablemente, sucedieron en aquella ciudad.

Por su parte, el intendente de Godoy Cruz, Diego Costarelli, dio la bienvenida a su departamento con unas palabras alusivas: “impulsamos una asociación inteligente, planificada y transparente entre el sector público y los privados. Estamos convencidos de que es el camino correcto no sólo para aprovechar el potencial de este Espacio Arizu, sino para que Mendoza siga creciendo y para que Argentina salga adelante y esté a la altura de lo que el mundo espera de ella”.

Diego Costarelli y Walter Bressia en la previa del Agasajo Vendimia.

En su discurso, el presidente de Bodegas de Argentina, Walter Bressia, destacó en primera instancia que en esta vendimia 2025, a diferencia de años anteriores, la vitivinicultura se encuentra en el centro de la escena nacional y provincial. “A una de las industrias más controladas y reguladas del país, parecen llegarle poco a poco los esperados y tantas veces reclamados cambios que hacemos desde este atril”, subrayó para dar inicio, luego de los pertinentes agradecimientos.

“Es tiempo de cambios profundos para una nueva vitivinicultura argentina, moderna, competitiva, con menos regulaciones, menor intervención estatal, menor burocracia, mayor libertad para realizar negocios y previsible”, afirmó Bressia.

Asimismo, Bressia señaló que fue un año diferente, en el que hubo un cambio de foco y de atención. “Pasamos de trabajar en el día a día de lo posible, a la mirada esperanzadora del mediano plazo. Pero también es cierto que las ventas no llegaron, el crecimiento está estancado y seguimos adelante con la resiliencia que nos caracteriza. Trabajamos incansablemente para que se reviertan las tendencias”, aseguró.

Los protagonistas y un brindis por una nueva vitivinicultura argentina.

Los puntos que apoya Bodegas de Argentina

-«Apoyamos la gestión del presidente Javier Milei, la estabilización de las variables macroeconómicas y las reformas del Estado encaradas».

-«Apoyamos la desregulación de las actividades, dejando de intervenir desde un escritorio a la actividad económica real».

Apoyamos la apertura de la Argentina al mundo para que cada vez más, el trabajo de los argentinos, pueda estar en la mesa de los consumidores internacionales».

-«Apoyamos la estabilidad económica para poder prever el futuro y dejar de tener los sobresaltos que impiden trabajar en el largo plazo».

«Se dieron pasos muy importantes tales como quitar regulaciones de los precios en el mercado local, flexibilizar los pagos al exterior, eliminar las retenciones para economía regionales, derogar ley de contratos de compra de materias primas en Mendoza y corregir regulaciones propias del vino”, enumeró el presidente de BdA, agradeciendo a las autoridades por haber hecho participe a la institución para identificarlas y aportar soluciones.

Bressia se mostró optimista con el nuevo rumbo que tomó el país.

Igualmente, quien conduce la presidencia de Bodegas de Argentina marcó que la industria necesita otros estándares de competitividad, que ayudarían para:

-Alcanzar una reforma tributaria que quite el peso del Estado en los emprendimientos privados.

-Diseñar un Instituto Nacional de Vitivinicultura al servicio de los consumidores y de las empresas.

-Recuperar competitividad a través de flexibilidad laboral y menores costos al trabajo.

-Modificar la ley de vinos que impone restricciones a las empresas y a las autoridades que pretenden flexibilizar.

Acordar con los mercados de destino aranceles que nos pongan en igualdad de condiciones con otros países productores.

-Alcanzar una distribución del agua justa y equitativa en Mendoza.

Direccionar responsablemente los aportes económicos hacia la promoción en los mercados foco.

Así, Bressia insistió en incentivar la demanda en lugar de regular la oferta: “producir lo que queremos en lugar de lo que necesitamos, es parte del pasado. La cadena de valor se construye desde los consumidores hacia la producción, y no a la inversa. Es una verdad tan incómoda como real que domina los tiempos actuales. Desde nuestro lugar, estamos dispuestos a apoyar todo aquello que funcione en este sentido y a castigarlo si es contrario”.

Más de 600 personas se reunieron en el Espacio Arizu.

Según su análisis, la vitivinicultura argentina tiene un modelo único, caracterizado por la diversidad de climas y suelos, el origen de las inversiones y los tamaños de las empresas que la componen. Su asociatividad, la defensa de sus intereses, el apoyo a su desarrollo competitivo, relaciones sinérgicas y el mejoramiento de la comunidad toda, son los principales propósitos de Bodegas de Argentina.

Walter Bressia: «Apoyamos la gestión del presidente Javier Milei». 

“Trabajamos en toda la cadena de valor y en las nuevas actividades conexas como el Enoturismo y la certificación de la Sostenibilidad de las empresas, que ya supera 350 locaciones pertenecientes a 120 empresas. El desequilibrio de las variables económicas del pasado tuvo impacto en los salarios de los trabajadores vitivinícolas. Desde nuestra institución impulsamos las mejoras salariales posibles y abogamos por mantener el terreno recuperado, frente al flagelo de la inflación”, afirmó Bressia.

Por último, hizo énfasis en la necesidad del sector de revertir la retracción de la vitivinicultura, construir confianza en los clientes internacionales, mejorar la competitividad, volver a la inversión, al crecimiento y al entusiasmo por la actividad. Al tiempo que invitó a celebrar una nueva cosecha, resultado del trabajo de esta vendimia 2025: “es tiempo de renovar la esperanza”.

El discurso del Gobierno nacional

Por su parte, el titular del ARCA, Juan Pazo señaló que hay que trabajar «para fortalecer al sector privado, para bajar impuestos y regulaciones innecesarias. Nuestra misión constante es sacarle la pata del Estado de encima a los empresarios para hacer a la Argentina grande otra vez”.

El titular del ARCA, Juan Pazo.

En ese sentido, aseguró que para lograrlo desde el Gobierno nacional trabajan en reducir el peso estatal en las decisiones y en el precio que pagan los consumidores por medio de una carga tributaria sobredimensionada. “En este nuevo camino que los ciudadanos han elegido con una economía más abierta al mundo, que invite al ahorro y genere inversión; necesitamos el acompañamiento de las provincias y de los municipios”, subrayó Pazo.

Asimismo, aprovechando el contexto empresarial, el funcionario pidió el apoyo de la gente del sector privado para lograr más inversión, más puestos de trabajo y más exportaciones. “Sin inversión no hay trabajo, sin inversión no hay progreso y la inversión tiene que venir de mano de los privados. El Estado no tiene que dirigir ni la inversión ni los precios. Ese es el camino”, afirmó.

Cornejo apostó por el crecimiento de la vitivinicultura y la estabilidad macroeconómica

Para cerrar la tanda discursiva, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, subió al escenario y destacó que la provincia apuesta por el crecimiento de la vitivinicultura y la estabilidad macroeconómica, al igual que hizo énfasis en la importancia de esta industria como motor económico de Mendoza y su proyección a futuro.

Cornejo: “Estamos perfectamente alineados en el rumbo del país».

“Es sabido que es una industria muy laboriosa, el buque insignia de Mendoza, que sin duda alguna necesitamos otras actividades y otros motores de desarrollo, pero que nunca dejará de ser nuestro emblema”, aseguró Cornejo. A su vez, remarcó que, para su crecimiento, es fundamental contar con estabilidad macroeconómica: “Sin un orden macroeconómico, todo el talento de la vitivinicultura no puede desarrollarse con toda la potencialidad necesaria”.

Cornejo: «Escuchar a los empresarios en sintonía con el Gobierno provincial y nacional no solo es música para nuestros oídos».

Cornejo puso en valor el crecimiento de las exportaciones de la provincia y la importancia de contar con herramientas que faciliten su desarrollo. “Solo Mendoza ha crecido un 14 % en exportaciones durante el último año. Era indispensable que tuviéramos nuevamente esta oficina aquí para optimizar los trámites de exportación e importación”, indicó.

Por último, el gobernador celebró la alineación de los gobiernos provincial y nacional en materia económica, así como el respaldo del sector privado a estas políticas. “Estamos perfectamente alineados en el rumbo del país. Escuchar a los empresarios en sintonía con el Gobierno provincial y nacional no solo es música para nuestros oídos, sino que me da esperanza para las futuras generaciones de vitivinicultores, bodegueros y productores del vino”, concluyó el principal mandatario mendocino.