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Silent Concert / Foto: Moro Prensa.
  • La noche de las ideas
  • 5 febrero, 2021

Siento, luego existo

En un triángulo amoroso, Nocturnes 2.0 maridó un concierto silencioso con muestra de artes visuales y degustación de vinos alta gama, en Bodega CARO.

Mientras Emilie llenaba la copa hasta la línea imaginaria de la degustación, mientras el vino bañaba el cristal, ella me explicaba con acento de chanson parisina las bondades del “haute couture” de Bodegas Caro. Un blend cosecha 2017 Malbec-Cabernet de taninos no agresivos.

Alejándome de la barra y todavía apreciando la suavidad del trago, encendí los auriculares que recibí en la entrada. En uno de los canales, la voz grave del artista Octavio Joaquín justificaba el uso de materiales cáusticos en su muestra: Lo que mata embellece. Mi experiencia multisensorial había empezado.

El punto de partida fue un contraste entre el sabor de la bebida y la textura de la obra. Como en libro de la colección juvenil Elige tu propia aventura, en los que tomamos decisiones al final de cada página modificando la historia propia, la mía empezó sin música en el Silent Concert.

Tren Nocturno, protagonistas en Bodegas CARO. / Foto: Moro Prensa.

Esta modalidad contemporánea de espectáculos, convoca a un grupo musical –en este caso a Tren Nocturno– para que toque en vivo. Pero el público escucha los sonidos del swing y el jazz a través de señales que viajan por el aire hasta sus dispositivos inalámbricos. Entonces cada asistente puede desplazarse hasta 100 metros de distancia radial manteniendo distancia social en tiempos de pandemia.

El amplio patio de la bodega ubicada en calle Presidente Alvear de Godoy Cruz, su extenso salón La Nef y la cava subterránea fueron un territorio óptimo para aislarse en burbujas unipersonales en conexión con distintos estímulos.
Paradójicamente pocas personas llegaron solas a ‘compartir’ la experiencia individual. La mayoría lo hizo en grupos de amigos o en parejas brindando un espectáculo aparte para la observación. Un festín para cualquier antropólogo que estudie el comportamiento humano.

Ficción periscópica

Cuando cada quien estaba sumido en las esculturas metálicas de Martín Terrarossa, fantaseando vacaciones entre bichos panza arriba; o cada cual desentrañaba los velos de la pintura de Francisco Bustos Arteaga, de pronto era sorprendido por los aplausos de un grupo sincrónicamente atento al trío del Tren que acababa de ejecutar Periscope.

Silent Concert, una experiencia diferente. / Foto: Moro Prensa.

Todas realidades paralelas. El efecto de las palmas que se filtraba por los auriculares distraía la mirada devolviéndonos a un presente colectivo. Reconociéndonos. Aplausos que nos volvían en sí, en mi, ¿en ti?… Una ficción periscópica que reflejaba lo que no escuchábamos directamente. Otra ciencia ficción con todos los derechos reservados al Covid-19.

En otro plano, como si fuera poco, debajo de nuestros pies, en la cava subterránea se podía escuchar la historia de la bodega nacida en 1884.

Tragos con vinos, ideal para disfrutar la noche. / Foto: Moro Prensa.

Antes de que la luna llena se fuera vaciando mi inaudible silent concert, el de la voz interior, me acompañó a por la callecita adoquinada. Salí cavilando en La noche de las ideas a propósito de esta edición “Proches” (Cercanos), pensando sobre nuestra relación con el espacio.

Ya con la luz del sol, retomo el penúltimo párrafo que escribí y vuelvo a confirmar la necesaria interacción de nosotros humanos, que aún en la intimidad buscamos compartir con los demás eso que tanto apreciamos.


Nocturnes 2.0
Ciclo de eventos multisensoriales
Producción: Vivo Cultura
En el marco de La Noche de las Ideas
Organizado por: Institut Français
VI edición: Proches
Curaduría de la muestra: Movart
Lugar: Bodegas Caro


*Por Silvia Lauriente. Periodista especializada en arte y espectáculos. Especial para El Descorche Diario.
Contacto Ig @criticaenfuncion Correo: criticaenfuncion@gmail.com

 

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