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El intendente de Guaymallén asegura que "la libertad puede más que el miedo". Foto: Marcelo Álvarez.
  • Entrevista exclusiva
  • 24 agosto, 2020

Marcelino Iglesias: “El enoturismo derramaba mucho más que la venta de botellas”

En una charla abierta y amena, el intendente de Guaymallén habló con El Descorche Diario. Contó cómo sobrellevan la crisis generada por la pandemia y los planes para la promoción turística del departamento. Sin pelos en la lengua, se define como un hombre de convicciones fuertes y apasionado. Al terminar su gestión, aspira a dejar una huella y que se adopte el “ADN” de la buena administración.

Marcelino Iglesias (67), bioquímico de profesión y político de larga trayectoria, es quien dirige el destino del departamento de Guaymallén. El más poblado, diverso y por ello, complejo de Mendoza. “Estamos pasando la crisis con mucha zozobra porque faltan decisiones nacionales favorables a la provincia. Creemos que con un municipio bien administrado vamos a poder ir campeando la crisis hasta que haya otro panorama porque realmente hoy no está claro. La variables macroeconómicas son bastantes complejas y no veo la luz al final del túnel”, dice.

En 2016, Guaymallén lanzó «Burbujas y Sabores«, una propuesta que consolidó a Guaymallén, como «Capital del Espumante” como estrategia de promoción turística para subirse a la ola del enoturismo y para impulsar el sector productivo.

Con respecto a los sabores, lo que se buscó fue destacar las verduras y hortalizas, ya que el departamento es el mayor productor de la provincia. Y las burbujas, las impulsó a través de estudios del historiador Pablo Lacoste que certifican que el primer espumante del país se produjo en la tierra del cacique, además de contar con 15 bodegas que lo elaboran.

“La vitivinicultura no ha sido la actividad económica más impactada por esta situación pero sí el turismo, que produce más PBI. El enoturismo nos permitía tener temporada todo el año y derramaba mucho más que la venta de botellas”, continúa al analizar la situación.

“Con Burbujas y Sabores algo vamos a hacer, tendremos que inventar. No nos puede ganar el Covid”, adelanta acerca del evento que se había instalado en la agenda de turistas y mendocinos. Están estudiando algún tipo de acción virtual, combinada con algo presencial.

Vía Zoom. Marcelino habló con El Descorche Diario.

Iglesias asegura que no le preocupan los desafíos, “uno no elige las circunstancias, se trata de poner racionalidad, entereza, perspectiva y aportar experiencia”.

“No van a ver fotos mías inaugurando obras. No hay que subestimar a la gente. No me interesa la autopromoción. Las obras y servicios hablan por sí mismos”, asevera de manera enfática.

Sobre la situación que atraviesa el planeta, el intendente afirma que «esto llegó para quedarse, y por mucho tiempo» y se mostró preocupado sobre el tratamiento con la vacuna. «Lo que está pasando con la vacuna es terrible. Vengo de la salud y conozco como se genera un medicamento. Sé que pasan años de investigación. Acá, hay una disputa casi obscena entre los laboratorios y los gobiernos por ver quién llega primero. Pero ahí se pierde el aspecto de seguridad, que son los llamados efectos colaterales».

Del mismo modo, manifestó su preocupación por el rol de los medios. «Es muy controvertido, en pos de la primicia se busca impactos fuertes y siempre es con lo catastrófico y tremendo. Compadezco a los periodistas, tienen que seguir esto en el día a día, se les ha “covidizado” el cerebro», afirma.

-¿Cómo están atravesando esta situación generada por la pandemia?

-Siempre lo digo, el Covid-19 según informes epidemiológicos afecta las vías respiratorias de algunas personas pero nos ha afectado el cerebro a todos. Vivimos solo para el coronavirus y eso es muy malo. La salud mental ya tiene consecuencias muy severas con este confinamiento inexplicable. Esta medida del  Gobierno Nacional no tiene ningún rigor científico.

“Vivimos solo para el coronavirus y eso es muy malo”.

-Por suerte Mendoza tiene varias actividades liberadas que si bien no abarca a todos los sectores, pasará mucho tiempo para que vuelva a la normalidad. Sobre todo, el turismo que tenía nuestra provincia que era mayoritariamente de extranjeros.

-Creo deberían reactivarse más actividades. En abril nosotros reiniciamos toda la obra pública y el municipio no dejó de trabajar. Cuando pedí que se flexibilizaran algunas actividades, me llamaron Bolsonaro.

-¿Qué deberíamos haber hecho frente a esta situación?

-Por mi experiencia en salud, por sentido común al ver lo que ha sucedido en otros países, lo que había que hacer era volver pronto a una normalidad. No hay que preocuparse sino ocuparse. No debemos tener miedo sino cuidado.

“Cuando pedí que se flexibilizaran algunas actividades, me llamaron Bolsonaro”.

-Con estas medidas, se ha dejado hundir en la miseria a vastos sectores de la sociedad, muchos de los cuales son de clase media. Fundamentalmente a los sectores vinculados a la cultura, al espectáculo y al turismo. El Gobierno Nacional ha concentrado los recursos en los sectores de abajo y dejó desprotegidos a los sectores medios.

-En este contexto, ¿cómo continuará la iniciativa de posicionar al departamento “Guaymallén, capital del Espumante”?

-Cuando lanzamos la iniciativa de Guaymallén como Capital del Espumante y el evento Burbujas y Sabores como acción de promoción, tomamos dos puntos fuertes. Primero quisimos posicionar al departamento que por historia, ya lo sabemos, fue el primer productor de espumante de Argentina. También, exaltar la otra pata productiva que es muy importante; verduras y hortalizas. Guaymallén, junto a los departamentos de Lavalle, Las Heras, Maipú y Luján de Cuyo, el segundo cinturón verde del país, del cual producimos el 40 %. La pata de “los sabores” tiene que ver con esto.

Burbujas y Sabores tendrá una edición 2020 adaptada a la cuarentena.

-Lo cierto es que en los últimos años, habíamos logrado posicionar este producto. Y ya estábamos pensando en ampliarlo y mejorarlo, sobre todo para el turismo. Tenemos una ventaja comparativa, la gente que se establece en los hoteles del Gran Mendoza puede hacer un recorrido enoturístico por lugares y bodegas cercanos.

-Con el evento Burbujas y Sabores, ¿qué plan tienen frente a la pandemia?

-Estamos pensando como retomar esto en forma virtual por ahora, mientras dure la cuarentena. Todos los pronósticos de los epidemiólogos indican que esto se va a mantener, es decir que va para largo. No habrá vacuna “segura” hasta fines del año que viene.

-La idea es sostener este producto, seguir instalando la marca y si se llegase a abrir alguna posibilidad hacer algo presencial. Calculamos que a fines de octubre lo tendremos definido.

-¿Cómo sigue este proyecto de la denominación de origen, “Guaymallén”, al espumante argentino?

-Sabía que esa idea iba a costar imponerla pero al menos iba a generar un debate. El historiador Pablo Lacoste estaba preparando el libro y con la pandemia ha quedado en “stand by”. Nuestro plan en continuarlo a futuro y ahí tendrán que opinar todos, nosotros seremos una voz más, reivindicando el origen del primer espumante de la Argentina que fue en Guaymallén, por Luis Tirasso y compañía.

«Guaymallén», la propuesta de Marcelino para denominar al espumante argentino.

-Es bueno el debate, porque posiciona un producto con una gran ecuación calidad -precio. En otros países, por ejemplo, los proseccos italianos, las cava españolas, el champagne en Francia de buena calidad cuestan fortunas y nosotros tenemos de muy buena calidad y de excelente relación calidad -precio. Por eso, ha crecido tanto el consumo, sobre todo en los últimos 15 años.

-¿Cómo ves el consumo de vinos en esta cuarentena?

-Esta crisis no ha afectado tanto al consumo de vino. Por contarles mi caso, yo tomaba vino o espumante solo cuando me reunía con amigos y familia, por lo general los fines de semana. Ahora, que todo eso está suspendido, elijo tomarme todas las noches una copa de vino. Lo hacemos todos e incluso como salud mental contra este virus (risas).

Espumantes: «Es bueno el debate, porque posiciona un producto con una gran ecuación calidad -precio».

-Las exportaciones, los excedentes de vino a granel junto con el mosto han vendido muy bien. Y el vino embotellado también se ha visto beneficiado. En cambio, en el espumante ha habido una retracción de ventas, pero creo que se va a mantener en un nivel estable.

-¿Tienen previsto algún tipo de apoyo para los restaurantes y comercios del departamento en este contexto de crisis?

-A través de Desarrollo Económico estamos estudiando sumarnos al programa Mendoza Activa. Es una excelente iniciativa. Ahora vamos a firmar el proyecto de enlace, Jeremías Gómez (D.E.) está a cargo de todo esto. Junto con Rentas y otras  áreas estamos evaluando las acciones. El municipio no tiene muchos recursos pero los poco que va a poner queremos que sean bien direccionados y generen trabajo para que disminuyan la angustia de la gente.

Guaymallén concentra buena parte del cinturón productivo de verduras y hortalizas.

-¿Cómo impacta la salida del departamento de una marca como Intercontinental?

-El impacto es la pandemia, no el cambio de marca. Es el hotel con mayor capacidad para realizar eventos y estaba funcionando muy bien, con altos porcentajes de ocupación. La verdad es que las perspectivas venían muy bien en el turismo de Mendoza.

-Cuando se produjo la devaluación en el 2018, pensamos que se produciría un impacto negativo en la coparticipación en la provincia y los municipios y no fue así. Hubo dificultades para el turismo emisivo pero más beneficios para el receptivo. Los restaurantes, bares, hoteles se llenaron de extranjeros, que pagan en blanco y que tributan. La relación de precios era muy ventajosa. El mismo vino de 10 dólares aquí costaba 80 en Europa.

“Los restaurantes, bares, hoteles se llenaron de extranjeros, que pagan en blanco y que tributan. La relación de precios era muy ventajosa”.

-Cuando todo pase el hotel va a volver a funcionar muy bien. Las dos marcas que se están barajando son muy buenas.

-Desde el municipio, ¿hay alguna iniciativa para trabajar de manera conjunta con otros departamentos en proyectos turísticos?

-Luján de Cuyo y Maipú tienen ventajas objetivas, sobre todo en lo que es la vitivinicultura. En Guaymallén no tenemos viñas, son muy pocas. Producimos verduras y hortalizas.

-Los otros departamentos cuentan con gran cantidad de posadas, pequeños albergues, resorts que apuntan a un público de muy alta gama. Entonces, creemos que primero debemos desarrollar nuestros circuitos.

«Por suerte Mendoza tiene varias actividades liberadas».

-Logramos una experiencia con visitas a bodegas pequeñas del departamento y a plantas productoras de verduras y hortalizas con un impacto muy positivo. Lo hicimos con un precio de fomento. Se comercializaba con las empresas de turismo y el subsidio lo ponía el municipio facilitando la logística. El recorrido se terminaba con una degustación. A futuro, pensamos trabajar con otros departamentos pero primero es necesario consolidar lo nuestro.

“A futuro, pensamos trabajar con otros departamentos pero primero es necesario consolidar lo nuestro”.

-Con respecto a tu gestión, ¿cómo te gustaría que te recuerden en Guaymallén?

-Las vanidades personales suelen jugar malas pasadas. Por mi forma de ser, ya que soy una persona de convicciones y pasiones fuertes, yo sabía que el departamento tenía que pegar un «volantazo» muy grande porque aquí nos sentíamos ciudadanos de segunda. Las obras públicas de calidad se podían hacer en Godoy Cruz, Capital y también en Maipú. Las Heras y Guaymallén estábamos postergados. Tuvimos que demostrar que se podían hacer cosas de calidad.

-Faltaba infraestructura básica y nosotros tomamos ese camino. Y eso nos costó mucho. Podríamos haber hecho el triple de obras de superficie pero elegimos un trabajo profundo. Pretendo dejar una huella para que el que venga, la siga y esto significa un estado municipal eficiente y más chico.

Marcelino: «Somos el municipio con mayor cantidad de obras».

-Cuando asumí, había casi 3.950  empleados y hoy con muchos mejores servicios, tenemos 3.200 y seguirá bajando. Somos el municipio con menor número de funcionarios políticos. El departamento estaba fundido, quebrado, me hice cargo de una deuda que a valores de 2015 era de más de 300 millones de pesos.

-Hoy, estamos al día (sin deuda), tenemos el parque automotor más moderno y diversificado y somos el municipio con mayor cantidad de obras.

“Pretendo dejar una huella para que el que venga, la siga y esto significa un estado municipal eficiente y más chico”.

-En definitiva, mi aspiración no es tanto que me recuerden a mí, sino que se adopte un ADN de buena administración. Soy una persona polémica porque soy apasionado y doy los debates, aún aquellos que no me competen. Es mi vida, no voy a cambiar y voy a profundizar estos aspectos porque creo en una sociedad adulta que sabe separar la paja del trigo.

-Sé que a veces no me soportan porque soy “cascarrabias y chinchudo” pero todos saben que el dinero público está bien cuidado. Cada funcionario sabe lo que tiene que hacer y lo que más detesto es que un amigo me pida un favor. Tienen que ir por la vía que corresponde. Una gestión es buena cuando cualquier vecino realiza un trámite y se le soluciona el problema.