Con el respaldo de referentes gastronómicos y productores locales, Maipú celebró la primera Vendimia del Aceto Balsámico en el espacio Corazón de Lunlunta. La iniciativa refuerza el compromiso del departamento con la identidad local, el desarrollo económico y el turismo enogastronómico, posicionando al aceto balsámico como nuevo emblema regional.
Maipú, recientemente declarada capital del Aceto Balsámico, fue escenario de la primera Vendimia del Aceto Balsámico, un evento inédito que puso en valor los sabores, aromas y tradiciones vinculadas a este noble producto. La iniciativa —fruto del trabajo conjunto entre el sector público, privado y productores locales— refuerza el compromiso del municipio con el desarrollo económico, la producción de calidad y el turismo experiencial.
La cita tuvo lugar en Corazón de Lunlunta, un espacio impulsado por reconocidos referentes de la gastronomía y la enología: Alejandro Vigil, Gabriel Guardia, José Luis Saldaña y Juan Manuel Saldaña. Allí, los asistentes disfrutaron de una jornada con degustaciones, platos elaborados con aceto balsámico, maridajes con vinos locales y charlas a cargo de especialistas.
Durante el evento, el intendente Matías Stevanato expresó: “Esta vendimia no solo valoriza nuestro patrimonio gastronómico, sino que también genera nuevas oportunidades para los productores y atrae turistas que buscan sabores auténticos. Desde el municipio, seguiremos apoyando estas iniciativas que potencian nuestra identidad y crean trabajo local”.
La primera Reina Departamental del Aceto Balsámico junto a Matías Stevanato y Gabriel Guardia.
Uno de los momentos más significativos fue el mensaje de Gabriel Guardia, especialista en aceites y aceto balsámico, quien trazó un paralelismo con la cuna de este producto: “Desde el siglo XVII hasta la actualidad, la única sede del aceto balsámico en el mundo era Módena, y nosotros nos encargamos de traer el verdadero aceto balsámico a América. Vamos por Maipú para que sea el Módena del nuevo mundo, buscando la IG (denominación geográfica) que promete cosas más importantes para el departamento y para la provincia”.
Guardia también compartió la génesis del proyecto: “Cuando estuve en Módena en el 2012 y probé por primera vez el aceto balsámico, noté que tenía un proyecto muy grande por delante. En aquel momento empezamos a desarrollarlo, pero siempre faltaba más, hasta hoy, que nos dimos cuenta de que la manera de lograrlo está en crear una denominación geográfica y no pensar más en aceto balsámico de Módena sino en Aceto Balsámico de Maipú”.
Aceto Balsámico de Maipú.
Además, propuso un cambio cultural que eche raíces en la tradición mendocina. “Así como es tradición en febrero hacer salsa casera en Mendoza, nosotros tenemos como intención continuar con una tradición de antaño, en la cual cada vez que nacía una hija mujer la familia elaboraba aceto balsámico. Por eso apostamos a enseñar a viñateros y vecinos a hacerlo”.
El evento no solo consolidó a Maipú como destino de enoturismo y gastronomía. Con el respaldo del municipio, bodegas y emprendedores, el aceto balsámico se suma ahora a la identidad de un territorio que se proyecta como un valle de sabores y experiencias únicas.
El cierre de la jornada incluyó un momento simbólico: la coronación de la primera Reina Departamental del Aceto Balsámico, quien tendrá como misión difundir y promover la cultura de este producto que ya forma parte del ADN maipucino.
