Primero estuvieron en Mendoza y, luego, unos días en Buenos Aires. Arribaron de Chile para dar a conocer sus creaciones en bares, restaurantes y escuelas de sommeliers y contar de su producto y tradición a distintos referentes del sector.
Cruzaron la Cordillera para dar a conocer sus excelentes destilados. Se trata de los pisqueros de Coquimbo que, de la mano de ProChile Argentina, visitaron primero Mendoza y luego Buenos Aires y disfrutaron de ambas ciudades; mostraron y contaron acerca de las bondades de sus aromáticos piscos Premium y deslumbraron con todo su potencial.
En Mendoza, estuvieron por Arístides y visitaron la Escuela Argentina de Sommeliers. No podían dejar de darse una vuelta por el Gómez Rooftop Piso 10, uno de los bares más representativos de la vanguardia de la mixeología. También visitaron El gordo al arco, Central Vermutería y Estancia La Florencia. En Buenos Aires, visitaron Casa Cavia y Croque Madame donde ya tienen incorporados en su carta, algunos de estos Piscos chilenos de nivel internacional.
En charla con El Descorche Diario, los cuatro representantes que estuvieron de visita en nuestro país reconocieron el potencial de su producto y pusieron en valor la tradición pisquera de esta región de Chile.
El Norte Verde: una región única
La región de Coquimbo, al norte de Chile, ofrece un terroir único donde el desierto se funde con los valles verdes alimentados por ríos. Con 360 días de luminosidad al año, jornadas calurosas y noches frescas, este microclima es clave para el desarrollo del pisco chileno, una tradición centenaria que data de la época de la Colonia, según datos relevados por Pablo Lacoste, estudioso e historiador argentino.
“A pesar de que su población siempre fue pequeña, tuvo mucho desarrollo industrial e industrial alimenticio, con molinos, emprendimientos agroalimentarios, ganado, por sobre lo que necesitaba la población. Este Norte Verde es la frontera sur del desierto Atacama, donde se desarrolló toda la gran minería, desde la colonia hasta el Chile moderno. Y ¡alguien tenía que alimentar y dar de beber a toda esta población minera! Y ese alguien fue el Norte Verde”, resumió Jaime Camposano, quinta generación de pisqueros de Coquimbo, ingeniero agrónomo y maestro destilador.
Jorge Cofré y Jaime Camposano, productores de pisco chileno.
Todos los productores coincidieron en la importancia del terroir, donde es de vital importancia el río que corre de cordillera a mar y que los provee del agua requerida para producir: un microclima único en el planeta.
En cuanto a la buena recepción del pisco chileno en Buenos Aires y Mendoza, los productores destacaron su versatilidad en coctelería y la sorpresa del público al descubrir las diferencias aromáticas y de sabor entre piscos.
En muchos emprendimientos, los corchos que se usan son de fabricación argentina, lo que habla de una buena “integración productiva”. Si bien el pisco aún enfrenta desafíos de conocimiento de categoría, los productores apuestan a la calidad y la innovación para conquistar nuevos mercados.
Pisqueros de Coquimbo que visitaron Argentina
Los Nichos: Según contó Joselyn Astudillo, jefa comercial y de Administración en Vitivinícola Fundo Los Nichos, esta es la destilería más antigua de Chile, con 155 años de funcionamiento.
En su relato, se asoma la historia personal de Joselyn quien dejó su trabajo en un banco en Santiago para reinventarse en el Valle, comenzando como guía turística hasta convertirse en lo que hoy es, una de las caras visibles de esta marca a la hora de dar a conocer el producto.
Joselyn Astudillo, jefa comercial de Fundo Los Nichos.
Los Nichos cuentan con tres líneas que son Nichos, Espíritu y otro que es un envejecido de 4 años en barricas de roble francés. Para la elaboración de estos elixires, realizan una destilación artesanal con alambiques de cobre y utilizan leña, como una forma más efectiva y sustentable.
Como la mayoría de los destilados de esta región, utilizan determinadas variedades. Los Nichos hacen pisco principalmente con vinos de Moscatel rosada y Pedro Jiménez, aunque también cuentan con Torontel (tinta) y Moscatel de Alejandría. “Este año procesamos 600.000 kilos aproximadamente. Y la vendimia que más procesamos fue un poco más de un millón de kilos. Que eso fue en 2018, si no me equivoco”, resume Joselyn.
Pisco Profeta: De la mano de Max Hamilton, un publicista que se enamoró del Pisco y se aventuró a un emprendimiento en Coquimbo, nace Profeta. Es un Pisco Premium del Valle de Limarí, 100 % artesanal, elaborado a base de un blend de Moscatel de Alejandría, Moscatel rosada y Pedro Jiménez.
Piscos de Coquimbo, destilados de alta calidad y con una larga historia.
Mantienen una destilación tradicional con leña y alambiques de cobre, todo muy marcado por la tradición y la labor intachable de un icónico destilador de la zona, el maestro Luis Orrego. Max sostiene que al darle a su marca este nombre de fantasía, le permite narrativas de comunicación más versátiles.
En cuanto a la proyección en el mercado internacional, aspira a una buena inserción, con énfasis en la calidad y el storytelling de una historia que tiene mucho de épica.
Pisco Waqar: De todos los que viajaron a Argentina, Jaime Camposano es el único “NYC” (nacido y criado) en Coquimbo. Él es ingeniero agrónomo, enólogo y maestro destilador y ostenta el título de quinta generación de productores en Tulahuén, una zona al pie de la Cordillera de los Andes.
Pisco Waqar, premiado en más de 40 países.
Su producto estrella es el Pisco Waqar; su nombre significa garza en idioma quechua, inspirados en las aves que habitan en la región. Es un pisco premiado en más de 40 países. Además trajeron el Black Heron, el único pisco ahumado, con un proceso patentado, que tiene paso por barrica de roble francés que le aporta interesante notas.
Cuentan con un resultado en el que mezcla la tradición en el proceso artesanal -que incluye la destilación a leña y alambique de cobre- y una inversión grande en tecnología de vinificación de alta gama. Ambos piscos tienen varias medallas aunque hay una distinción que se destaca: Waqar fue Mejor Destilado Blanco en San Francisco World Spirit, un certamen que es considerado como un Gran Slam de los destilados.
Black Heron, el único pisco ahumado, con un proceso patentado.
Pisco Reina Victoria: Jorge Cofré es de Santiago. Cuando se inicia la charla, Jorge habla de resiliencia. ¡Y no es para menos! De formación ingeniero civil, ahora está reconvertido a productor tras perderlo todo en la pandemia.
Desahuciado pero con toda la energía para avanzar, decidió incursionar en la rama del pisco y desde 2020, logró posicionarse en el mercado chileno y ahora, en la búsqueda de internacional, con cuatro líneas de pisco premium y un proyecto único y diferente que es Don Sour, coctelería embotellada.
Entre los Piscos, cuenta con líneas Reina Victoria Ultra Premium; el nombre inspirado en su hija –Victoria- que llegó justo en momentos en que lograban levantar cabeza, como una bendición.
En cuanto a los cócteles, son tragos en base alcohol de Pisco y saborizados con diferente variedad de frutas como mango, maracuyá y frambuesa. Se vende en botellas de vidrio congelada. “Son soluciones congeladas estandarizadas, pensadas para cadenas de hoteles y el canal Horeca”, resume Jorge, quien se muestra muy optimista sobre la recepción de sus productos en el mercado argentino.
*Por Andrea Albertano. Periodista. Desde Buenos Aires, especial para El Descorche Diario.
Fotos: Marisa Tomaselli e Internet.