Casa Agostino: un alojamiento para disfrutar en medio de una bodega y viñedos

Una nueva propuesta hotelera invita a los visitantes a «vivir como bodegueros». Se trata de Casa Agostino, ubicada en el corazón de la finca de Barrancas de Bodega Agostino. Rodeada de jardines y fuentes, la casona ofrece todos los servicios para disfrutar una estadía inolvidable.

Casa Agostino es una exclusiva casa de huéspedes, actualmente abierta para el turismo. La casona cuenta una historia que ahora la pueden disfrutar sus visitantes. Es que los cuatro hermanos propietarios de la bodega, Vincenzo, Rosalía, Sebastián y Miguel Agostino, vivieron su niñez en Mendoza y luego emigraron a Canadá, pero siempre mantuvieron la esperanza de regresar a la provincia. Por eso, la familia volvió en 2003 con un ambicioso proyecto, construir una bodega y elaborar vinos de terroir.

Cuando los cuatro llegaron a Barrancas, en Maipú, Mendoza, idearon también una casona para descansar junto a la bodega que construyeron con su impronta y experiencia en el rubro inmobiliario. Ya que los Agostino poseen una de las empresa constructoras más grande de Canadá.

Actualmente Casa Agostino se convirtió en su primer proyecto hotelero donde se invita al huésped a vivir la experiencia como un bodeguero.

La fuente de la casona, inspirada en la Plaza España de Mendoza.

La casa tiene seis habitaciones y todas las comodidades para disfrutar de la experiencia de vivir en un viñedo. Cuenta, además, con una huerta orgánica, piscina, sauna, sala de juegos en el jardín y experiencias culinarias inigualables para participar activamente.

Además la bodega cuenta con un restaurante que abre todos los mediodías, donde se pueden degustar platos elaborados con ingredientes cultivados en la propia huerta y maridados con los vinos de la bodega.

El alojamiento cuenta con seis habitaciones con el máximo confort.

A su vez, tras su amor por la arquitectura, en 2018, la familia también adquirió la bodega Alfa Crux ubicada en El Cepillo, Valle de Uco, donde también cuenta con un restaurante en medio de los viñedos, Crux Cocina; abierto todos los días para almuerzos, degustaciones y donde reciben a cientos de visitantes cada año.