Creador y responsable de “El Equilibrista”, Juan Ubaldini cumple 10 años con su proyecto familiar que luego de una década, tiene su propia bodega y se exporta a Europa y a toda Latinoamérica. Una ocasión especial para celebrar, renovar su imagen y sumar nuevas etiquetas al porfolio.
«Señores y señoras, pasen y beban». Es sin más ni menos la premisa de El Equilibrista, el proyecto liderado por el enólogo y emprendedor Juan Ubaldini, que ya cumplió 10 años desde su presentación en sociedad allá por el 2012.
“Me llena de orgullo poder observar el camino recorrido desde el inicio de este proyecto. Empezar con pequeños volúmenes en casa hasta tener una bodega donde terminamos elaborando cada uno de estos vinos. La madurez y el crecimiento llenan de felicidad a toda la familia”, asegura Juan cuando mira hacia atrás y ve el camino recorrido.
Bajo el paragua de “Ubaldini Wines”, la línea de vinos El Equilibrista está inspirada en el balance de sabores y aromas en cada una de sus etiquetas. Su visión es lograr productos de calidad y alta gama, que se refleja en el compromiso, seriedad y profesionalismo con el que la familia trabaja día a día.
Actualmente Ubaldini, que cuenta con el apoyo de su esposa Nadya y sus tres hijas pequeñas, cuenta con una pequeña bodega en Vista Flores, Valle de Uco, de donde provienen todas sus etiquetas.
El Equilibrista, celebración de sus 10 años en La Enoteca.
“Vinos fáciles de tomar y sin tantas vueltas”, con una imagen muy divertida y cuidada a cargo de uno de los estudios de diseño más reconocidos de Argentina, como Arena-Bahamonde, que le han dado una impronta especial e irrepetible con carácter y espíritu circense a toda la estética de El Equilibrista.
Al igual que hace una década, El Equilibrista eligió La Enoteca para celebrar su aniversario y presentar sus nuevas etiquetas e imagen renovada.
-Juan, después de 10 años volvés al mismo lugar para presentar un portfolio renovado….
-La marca cumple 10 años en el mercado y hemos aprovechado la ocasión no solamente para festejar esta primera década transcurrida, sino también para hacer la presentación de la nueva imagen de la bodega. Un rediseño de punta a punta de la línea, un trabajo maravilloso de nuestro estudio de diseño Arena- Bahamonde y como novedad se agregan algunos productos a la familia de El Equilibrista, que actualmente es una de las marcas que tenemos dentro de la bodega.
-¿Qué es El Equilibrista? ¿Cuál es el concepto de estos vinos?
-El concepto atraviesa a todos los vinos de punta a punta, tanto desde las etiquetas más jóvenes hasta las tope de gama, como El Gran Equilibrista, un vino de corte y crianza. Todos son vinos bien balanceados, equilibrados y muy versátiles; con potencial de guarda. Pero son todos vinos disfrutables, bebibles, con una comunicación menos protocolar y más descontracturada.
“A los argentinos nos gusta tener una botella arriba de la mesa y compartir buenos momentos”.
-La idea siempre es que la marca refleje nuestra visión, no solo como hacedores sino como consumidores. Como argentinos, mendocinos, que nos gusta tener una botella arriba de la mesa y compartir buenos momentos con amigos y con familia. Ese es el espacio que hemos querido ocupar en las góndolas, el de las personas que buscan algo más relajado, sin tantas vueltas y por supuesto, encontrarse con un producto de calidad que lo pueden disfrutar.
-Se viene una celebración con muchas novedades…
-Estamos presentando tres etiquetas nuevas: un rosado, que proviene de Gualtallary, elaborado con Pinot Noir y Tempranillo. Es un rosado gastronómico y muy elegante. Por otro lado presentamos “El misterioso equilibrista”, un vino de corte, una invitación a hacer una experiencia. Un blend de tintas con crianza de 12 meses en barricas. Un vino muy disfrutable, complejo y amable en la boca, con diferentes matices aromáticos. La etiqueta no dice nada, solo la añada, no dice la composición varietal ni el origen por eso es misterioso.
Nueva incorporación: El Audaz Equilibrista Rosé.
-Y por otro último, una edición limitada. En el 2012 presentamos nuestro primer vino cosecha 2010, por eso en esta ocasión hacemos referencia a esta década con un tinto interesante y poderoso en honor a los 10 años de la marca.
-¿Cuánto creció Juan Ubaldini junto a El Equilibrista durante estos 10 años?
-Imaginate que nuestras primeras botellitas las hicimos en un rincón de una bodega que nos permitió hacer las algunas elaboraciones, hasta que en el 2010 ya hicimos nuestra primera partida. Hoy ya tenemos nuestra bodega propia con una capacidad de 200 mil botellas. Realmente han sido 10 años de un crecimiento orgánico, todo de a poco, muy prolijo, con mucho esfuerzo y orden. Diez años de mucho trabajo pero siempre fuimos sembrando y cosechando permanentemente.
-¿Cómo está el mercado y la competencia para una pequeña bodega como El Equilibrista?
-Requiere esfuerzo, consistencia y solidez, sobre todo en términos de calidad de los productos. El mercado interno te permite hacer desarrollos en tanto y en cuanto se los haga de buena forma y con una buena estrategia comercial. Lo mismo para el mercado externo que es lo que nos ha pasado a nosotros en estos breves 10 años. Lo digo así porque para la industria una década es muy poco tiempo y lleva mucho esfuerzo construir los canales comerciales.
Juan Ubaldini: «El consumidor está mucho más educado y ávido de información».
-Hoy nuestra bodega tiene presencia en todas las provincias del país y estamos prácticamente en toda Latinoamérica y en algunos países de la Unión Europea. Estamos en una baja escala, porque nuestros vinos son de nicho, de media y alta gama; pero el mercado depende de lo que cada uno haga, cómo lo haga y la forma en que lo haga.
-¿Cómo ves actualmente al consumidor y como se fueron adaptando a la demanda en estos 10 años?
-Han sido 10 años de una evolución tremenda. Cuando nosotros salimos con la marca El Equilibrista fuimos unos revolucionarios en comunicar el vino de una forma distinta. Hoy la paleta de consumidores es totalmente diferente. El consumidor está mucho más educado, más ávido de información y está siempre queriendo probar cosas distintas. Incluso aquellos que son más clásicos están mucho más permeables a hacer experiencias nuevas. Esto pasa tanto en la bodega, como en una vinoteca o una degustación.
El Gran Equilibrista Blend.
-Nos encontramos con una apertura del consumidor a probar cosas distintas y por supuesto nosotros hemos hecho las dos cosas, hemos mantenido nuestra familia de productos que salimos en un primer momento; y sumamos una diversidad de etiquetas importantes, de Alta Gama, de terruño, hasta cosas menos tradicionales.
-Hacés referencia a la comunicación y la forma particular de hacerlo con El Equilibrista. ¿La clave es la simpleza?
-No nos gusta tanto el protocolo. Nos gusta que la gente entienda nuestros productos como los entendemos nosotros, de una forma relajada y que el vino -te pueda gustar más o menos-, siempre esté del lado del disfrute. No desde lo glamoroso, ni protocolar ni tan técnico, sino más bien la idea siempre es encontrarse con un vino rico, disfrutable y bebible. Nuestra comunicación va en ese sentido: disfruten, pasen y beban.
El Equilibrista – Portfolio:
– El Joven Equilibrista Malbec.
– El Sensacional Equilibrista Blend de Malbec.
– El Sensacional Equilibrista Cabernet Franc.
– El Gran Equilibrista Blend.
– Ediciones limitadas: El Encantador Misterioso Blend de Tintas.
– El Audaz Equilibrista Rosé.
– Vino aniversario 10 años: El Equilibrista – Blend.
El Sensacional Equilibrista Blend de Malbec.
En la bodega también se elaboran los vinos personales bajo distintos terruños del Valle de Uco. “Cada vino es la interpretación de un lugar. Las características propias del terroir se expresan en cada copa”, así define su línea de vinos en la que busca destacar las cualidades propias de la zona en la que se encuentra sus parcelas ubicadas en Valle de Uco.
En su portfolio incluye:
– La Consulta Merlot.
– Altamira Cabernet Franc – Malbec.
– Chacayes Blend Petit Verdot – Malbec – Cabernet Franc.
– El Peral Semillón.
– Gualtallary Chardonnay.
Juan Ubaldini y sus vinos de «terroir».
