En el marco de la Semana del Torrontés, que se celebra del 12 al 19 de octubre, Bodega El Esteco presentó tres vinos de su portfolio con el objeto de mostrar la diversidad de esta cepa y fortalecerla como patrimonio cultural argentino, la única cepa criolla original de América.
Si bien la variedad se cultiva a lo largo de todo el territorio argentino, cuando pensamos en Torrontés inmediatamente nos trasladamos a Salta. Y es precisamente en Cafayate, en el corazón de los Valles Calchaquíes, donde esta variedad supo encontrar algunas de sus mejores expresiones, sin desmerecer muy buenos vinos de esta cepa provenientes de otros terruños, como Mendoza y La Rioja.
Actualmente, desde Bodega El Esteco, sus enólogos y agrónomos trabajan con el fin de «buscar los mejores terroirs del Torrontés», tal lo expresara Carolina Cristofani, integrante del equipo de Enología de la bodega, junto a Alejandro Pepa y Claudio Maza.
Fresca y aromática como pocas uvas. Se dio por primera vez en Mendoza, pasó a San Juan y finalmente encontró su actual característica y denominación en La Rioja para convertirse en la única uva criolla originada en América.
Blend de Extremos, una de las etiquetas que llega desde El Esteco.
El Esteco, una de las bodegas históricas de Cafayate, presentó tres Torrontés de Alta Gama que buscan romper algunos paradigmas y demostrar la versatilidad de esta variedad, como así también romper algunos prejucios, a partir de nuevas prácticas culturales en el viñedo y técnicas en su elaboración, que buscan obtener vinos frescos, elegantes y sin «ese» final amargo característico de estos vinos.
Un estilo más fresco y renovado de Torrontés busca seducir nuevos consumidores en el mercado interno, como también el desafío de buscar nuevos mercados externos. «No es una cepa muy buscada en el exterior, pero es un trabajo muy arduo para que la gente lo conozca y lo quiera», expresa Claudio Maza ante un futuro desafiante.
La actualidad de la cepa en Salta
“El trabajo de la viticultura es complejo, la historia del Torrontés es el mejor ejemplo. Una linda novela donde concurren aspectos naturales y, por supuesto, culturales como los que aporta la mano del hombre. Es claro, por un lado está la planta, con sus características específicas que le da el terruño. Y por el otro, el trabajo cultural que los hombres practicamos día a día, año a año”, señala el mendocino Alejandro Pepa, enólogo de Bodega el Esteco.
Tres Torrontés con diferentes expresiones.
“Nuestro trabajo es la continuidad del realizado por los conquistadores españoles que trajeron la vid a América. Desde los jesuitas que cultivaron la uva Italia y la mano de los viticultores argentinos y chilenos que contribuyeron al proceso natural y cultural que hizo posible el nacimiento del Torrontés. Única cepa criolla de alto valor enológico y actual variedad emblemática de los vinos blancos argentinos”, describe orgulloso Claudio Maza, oriundo de Phillips, Mendoza, enólogo del Mejor Torrontés de la Argentina que se produce en las viñas de la bodega salteña El Esteco.
Tres Torrontés diferentes
El Esteco Blend de Extremos. Un Torrontés que surge de una ecuación que conjuga dos terruños diferentes de los Valles Calchaquíes. Por un lado, Chañar Punco, a 2 mil metros de altura, y por otro, el sol extremo de las viñas de Cafayate. Por una lado le aportan notas y aromas cítricas y por otro, desde Cafayate, se conjugan descriptores de frutas tropicales, lo que sumado a un roble muy delicado, dan por resultado un vino muy fresco y delicado, con una amplia riqueza al paladar.
Precio sugerido: $ 850.-
El Esteco Old Vines 2018. Una verdadera rareza que combina el viejo estilo cafayateño y la frescura frutal típica de la cepa. Un proceso de fermentación artesanal permite disfrutar primero de un delicado aroma cítrico para luego, en boca, pasar a disfrutar de los mejores exponentes de los vinos modernos. Excelente balance de acidez y dulzura, mineral.
Precio sugerido: $ 1.400.-
El Esteco Tardío. Al igual que el Old Vines, también proviene de Finca Las Mercedes en Cafayate. Se obtiene de uvas recolectadas una vez finalizada la cosecha tradicional. Luego de deshidratadas las bayas, sigue un proceso artesanal con un toque de roble, que da por resultado un vino licoroso, con notas florales, pasas de uva y miel. Si bien es un vino con mucha concentración de azúcar, no es empalagosoy se presenta muy redondo en la boca.
Recomendado por la enóloga Carolina Cristofani, como «ideal para maridar con chocolate negro y quesos», o bien «para preparlarlo en forma de cóctel, especial para los días de verano, con un toque de soda y hielo».
Precio sugerido: $ 800.-
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