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"En Bodegas López trabajamos mucho en investigación y en desarrollo".
  • Juan Pablo Díaz-  Bodegas López
  • 29 mayo, 2022

“Innovamos pero también recibimos una herencia de vinos clásicos que hay que cuidar como hijos”

Lo asegura el enólogo de Bodegas López, la histórica bodega mendocina ubicada en Maipú, que continúa en manos de la familia fundadora con 125 años de historia. Con el lanzamiento de nuevos vinos que buscan seducir a jóvenes consumidores, como Petit Montchenot, pero también con el legado de un portfolio de etiquetas que cuenta con uno de los públicos más fieles del vino argentino, la bodega se aggiorna y se enfrenta al desafío cotidiano que demanda la industria.

Juan Pablo Díaz ingresó desde muy joven a Bodegas López, donde ha desarrollado toda su carrera como enólogo desde hace más de 15 años. Actualmente es el responsable de comunicar los vinos de la bodega que se encuentra en un fuerte periodo de innovación, con nuevos productos pero también frente al desafío de preservar un patrimonio casi único dentro del vino argentino: el estilo López.

Con motivo de la presentación de Petit Montchenot (ver nota), el nuevo integrante de una de las líneas históricas de la bodega, compartimos junto a Juan Pablo Díaz y Eduardo López, director general de la empresa, una degustación de buena parte del portfolio y compartimos esta exclusiva charla para El Descorche Diario.

-Luego de degustar buena parte del portfolio López, podríamos decir que se están abriendo a nuevos estilos a partir de vinos como Petit Montchenot. Contanos de qué se trata este nuevo vino que ha llamado mucho la atención, empezando por su etiqueta.

-La idea fue sacar un producto dentro de la línea más clásica de la bodega y una de las marcas más conocidas de Argentina, como Montechenot, un perfil de vinos que siguiera el lineamiento en boca de los clásicos; con esa sedosidad y estructura pero con un perfil mucho más juvenil en nariz. Para eso, buscamos un bivarietal, un blend de Malbec y Cabernet Sauvignon, 50% de cada uno. Con ese objetivo, lo hicimos a través de una cofermentación; de esa manera logramos la suavidad de los taninos del Cabernet que son más duros. El proceso de vinificación consistió en elaborar el Malbec dentro del tanque y dejarlo fermentar dos días, para luego agregar el Cabernet Sauvignon con suaves remontajes.

El nuevo Petit Montchenot, un blend cofermentado de Malbec y Cabernet Sauvignon.

-Es un vino sin grandes extracciones y eso responde a la línea, pero sale mucho más joven al mercado, con taninos muy delicados y con más fruta marcada que los clásicos Montchenot 10, 15 y 20 años que imprimen toda la evolución y el bouquet que puede tener un vino de guarda.

-Todo esto se refleja en la etiqueta, de alguna manera mucho más disruptiva. ¿Están en busca de nuevos consumidores de Montchenot, que es una etiqueta clásica del vino argentino?

-El concepto es descontracturar y justamente la etiqueta lo marca. A su vez, la contraetiqueta también sirve de etiqueta. Tienen un mismo tamaño, se puede leer de un lado o del otro. El consumidor más joven va a buscar la contraetiqueta porque muestra un estilo más actual y la etiqueta es clásica con un estilo francés, busca al consumidor más tradicional.

Juan Pablo Díaz: «En López siempre te sentís como de la familia».

-Quisimos incluir dentro de Montchenot a consumidores más jóvenes, que se animen a probar estos vinos con evolución. Es una introducción a esta línea, a partir de descontracturar un poco el consumo de este tipo de vinos.

-¿Cómo es el consumidor de Bodegas López, que tal vez está asociado a un perfil más tradicional, sin embargo están ofreciendo muchas alternativas dentro del portfolio para distintos tipos de públicos?

-La verdad es que tenemos muy buena aceptación con todos los productos que lanzamos al mercado. El consumidor que tal vez no lo teníamos conquistado, al probar los productos se sorprende muy gratamente. Tenemos una gran variedad de etiquetas, 59 en total entre vinos, espumantes, aceites de oliva y aceto balsámico. El consumidor se asombra ante la gran variedad de productos y justamente ante la diversidad de etiquetas, estilos, sistemas de vinificación, varietales. Captamos mucho al consumidor nuevo por un lado, y el clásico es fanático de López, por otro.

-Juan Pablo, llevás muchos años como enólogo en la bodega, ¿cómo es trabajar en López, una empresa con más de 125 años de historia?

-Al comienzo, fue algo extraño, quizá difícil de entender. Siempre te sentís como de la familia. Si bien es una bodega muy grande, no deja de ser familiar, y eso es algo que caracteriza a la empresa. Siempre digo que acá se puede innovar, probar cosas nuevas -que es lo que se está haciendo- ya que trabajamos mucho en investigación y en desarrollo. Pero también tenés herencias. Están todos estos vinos clásicos que heredás y que tenés que cuidar como si fuesen tus hijos. Entonces, es una combinación que no se da normalmente en todas las bodegas de Argentina. Es algo muy lindo, siempre se aprende.

Montchenot, una etiqueta clásica del vino argentino.

-Aquí tienen atesorados joyas del vino argentino, no sé si en muchas bodegas pasa que guarden etiquetas de tantas añadas, con tanta historia.

-Tenemos, por ejemplo Chateau Vieux, la marca más clásica de la bodega, botellas de 1938 en estiba y así de las diferentes añadas de las otras líneas. Hasta llegar a la marca Montchenot que sale siempre con etiquetas de 10, 15 y 20 años de añejamiento. Algo también inusual de encontrar, esta marca fue pensada para eso, para guardar los vinos todos esos años.

-Hablando de investigación e innovación, acaban de lanzar Petit Montchenot pero también un blanco dentro de la línea. ¿En qué están pensando? ¿Qué es lo que se viene para abrirle el juego más aún al consumidor?

-Lo que siempre rescato, es que en la bodega siempre tenemos cintura para investigar y desarrollar proyectos nuevos. La idea es buscar qué es lo que pide el consumidor y qué le podemos ofrecer. Hoy estamos trabajando en diferentes varietales, con otros tipos de añejamiento, con barricas de 500 litros, con otros tipos de extracciones y microvinificaciones. Estamos haciendo ensayos con vinos blancos en contacto con roble e inclusive desde la finca, probando diferentes clones. Estamos buscando diferentes perfiles para desarrollar nuevos productos.

El amplio portfolio de López actualmente cuenta con 59 productos.

-Una pregunta personal, si tuvieras que elegir una etiqueta del portfolio, ¿cuál es tu favorita?

-Hasta hace un tiempo atrás, te hubiera dicho que mi preferido es Montchenot 15 años. Me parece un vino muy particular, distinto, complejo. Me sigue gustando mucho, pero hoy me identifico mucho con el Chateau Viuex Malbec, creo que es mi parte más juvenil que puse acá dentro de la bodega y estoy muy orgulloso de que tenga este tipo de vinos. Como ya dije, es ampliar y abrir la mente para hacer nuevos productos.

Chateaux Vieux Malbec, etiqueta preferida de Juan Pablo Díaz.

 

 

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