Desde que se lanzó en la década del 60 con su tradicional sello de lacre, ha evolucionado a través del tiempo, siempre manteniendo sus atributos de calidad que se mantienen en la nueva estética.
Bodegas Bianchi continúa trabajando el concepto: “La democratización del vino”. Por ello, en los últimos meses inició un proceso que incluye el lanzamiento de nuevos vinos y el rediseño de algunas de sus etiquetas.
“Nuestra filosofía de trabajo ubica en el centro al consumidor. El vino ha tendido en los últimos años a constituirse en un objeto, alejándose de la experiencia del mismo. Desde nuestra bodega sostenemos que se debe recuperar lo simple y directo. Rescatando el placer de beberlo y el disfrute en diferentes ocasiones de consumo y para distintos consumidores”, señala Rafael Calderón, gerente general de la bodega.
“Por eso, a través de nuestro portfolio, Bodegas Bianchi expresa esta democratización del vino, representada en la variedad de nuestra oferta, nuestro lenguaje, nuestra historia y nuestro origen”, agrega.
Seis décadas en la mesa de los argentinos
Don Valentin Lacrado tiene como principal valor “la permanencia” y quiere compartir la nueva etiqueta del “Don Valentín Lacrado clásico”, un vino que nació en la década del 60 y continúa creciendo año tras año.
Se trata de un blend, un sabor único, fundamentalmente un vino para todos los días, un vino con historia, que nos trae recuerdos positivos como “el que tomaba mi abuelo o mi padre”.
Al mismo tiempo, la marca también presenta los varietales Malbec, Cabernet Sauvignon y Torrontés.
La nueva etiqueta cuenta con un fondo amarillo mate al tiempo que cambia la tipografía y el diseño del clásico banderín. La tradicional banda que aparece al costado de la etiqueta incorpora un color rojo intenso y le da más visibilidad a la palabra “Valentín”.
“A estos cambios, se suma la incorporación del isologo de “Bodegas Bianchi” bien destacado y el texto de “Patrimonio Argentino” que hace referencia a las raíces locales y la herencia familiar –que con 90 años de trayectoria- representa la pertenencia, la cultura y el trabajo argentino”, afirma Adrián Cura, gerente de Marketing de la bodega.
La histórica marca, que forma parte de la mesa de los argentinos desde hace seis décadas, se presenta renovada en su estética para seguir acompañando a sus fieles y nuevos seguidores.
Precio: la línea Don Valentín Lacrado, en sus variedades tinto y blanco están disponibles a $ 149. Los jóvenes varietales se comercializan a $ 169.